domingo, 10 de noviembre de 2024
Adios amigos
Soy Francisco, coloquialmente Paco. Me inicié en esto de abrir un blog y he disfrutado con la escritura de lo que se me iba ocurriendo, pero ya doy por finalizada esta etapa y me toca despedirme de mis seguidores.
Esta será por ahora y tal vez definitivamente la última entrada, de 122 que mes a mes he publicado en este blog que empecé con “Unos Surcos en lo Baldío” en marzo del año 2014. En todo este tiempo mantuve la pretensión de hablar de experiencias propias, noticias, conversaciones interesantes, lecturas, opiniones y vivencias que me llegaron por boca de personas mayores que nos precedieron y tuve la suerte de escuchar. Otros capítulos que en realidad no trataban de nuestro pueblo ni siquiera de la comarca de Ribera del Duero completaban la entrega que periódicamente añadía en el blog simplemente porque me parecían de contenido interesante por ser de índole cultural o clave de humor. No siempre lograría que el lector estuviese de acuerdo con los artículos, pero al menos no expresaron su desacuerdo conmigo. Gracias a todos.
Esta decisión de dejarlo se debe a que mis cualidades se van mermando. Cuando empecé tenía diez años menos, pero pasé los 73 tacos y se hacen notar, me canso especialmente por la vista y la actividad antes grata de exploración para elaborar un artículo, buscando la noticia de interés en libros, enciclopedias o internet se hace costoso y he comprendido que no se debe a que la letra impresa cada vez es más pequeña.
Entre todas las entradas yo también tengo preferencias por tocarme la vena sentimental, familiar. Como “A Mi Madre.” Cascón, tal es el caso de “ÁBATE El Diccionario Cascón”, De los dedicados a la naturaleza, tal es el caso de “Los Tres Mosquiteros” o “El Capitán A Posteriori” tema popular no dedicado a ninguna región en particular y también me gustó cómo quedó el trabajo sobre “Los Palomares” etc.… A veces habré coincidido con la opinión manifestada por los lectores y así lo han expresado en los comentarios al pie donde algunos lo manifestaban. Agradezco su sinceridad por hacerlo y doblemente por no ser muy malos conmigo.
Reitero las gracias y quedo por siempre vuestro. Paco, el Chapetas. Un Cascón.
miércoles, 18 de mayo de 2022
Al corazón por el estómago
lunes, 9 de agosto de 2021
PALOMARES
Los viejos palomares
lunes, 5 de abril de 2021
LOS TRES MOSQUITEROS
LOS TRES MOSQUITEROS
La
diferencia de este título con el de la novela del escritor francés Alejandro
Dumas es muy sutil, por esta razón quiero enfatizar que los protagonistas de
este artículo, son tres especies de gráciles pájaros migratorios, especialistas
en la captura de mosquitos y otros insectos al vuelo. Esos animalitos que tanto
beneficio reportan a los humanos controlando plagas, por culpa del tratamiento
irracional que le estamos dando a la naturaleza y el cambio climático, tienen su
futuro seriamente amenazado. La disminución drástica del número es ya
insoslayable y de hecho la ley les considera especie vulnerable.
Se trata
de la golondrina, el avión y el vencejo.
Cada año,
anuncian el buen tiempo regresando a los pueblos castellanos por primavera. En Torresandino,
mi pueblo, desde niño observaba sus juegos incansables, tratando de seguir sus
rápidas cabriolas y acrobacias o a escuchar su jolgorio de gorjeos, pitidos y
chirridos característicos calle arriba y abajo como siguen haciéndolo hoy en
día, pero ahora sé que aunque todos tienen un gran parecido, no son aves de una
sola especie.
El vencejo
común (Apus, apus): Es de color uniforme marrón oscuro casi negro, excepto en
la base del pico y garganta que es claro. Tiene mayor envergadura y peso que sus
competidores y su vuelo es el más enérgico gracias a sus alargadas alas en
forma de guadaña, pero por la morfología de las patas es diferente de los otros
dos, este las tiene muy cortas cubiertas de plumas y sus garras son fuertes,
pero con los cuatro dedos todos hacia adelante; con este tren de aterrizaje no
debe posarse, porque con el impulso de las extremidades inferiores no consigue
alzarse del suelo lo suficiente para remontar y esa es la razón de que nunca baja
al suelo, permanece surcando el cielo durante meses, siempre por encima de
donde se mueven los otros dos. Vive, come, duerme y hasta copula en el aire. Sólo
se posará en la época de anidar que lo hace con plumas, pajas y otros elementos
que recoge en sus correrías. El lugar elegido será elevado, como grietas de
farallones o edificios altos desde donde se tiran para despegar.
La
golondrina común (Hirundo rústica): Tiene la espalda y alas de color negro con
tintes violáceos y el vientre claro casi blanco, excepto la papada de color
rojo con collar de negro. Es la de menos peso, aunque la longitud es la mayor
si se mide hasta el final de las largas plumas que sobresalen en la
ahorquillada cola y sus alas aunque no son las más largas, sí que son las más
estilizadas y aerodinámicas dado su tamaño. Los nidos en forma de taza los
fabrican con barro en un lugar cubierto de la lluvia, como puede ser bajo un
alero o cornisa de edificios de poca altura como casas o establos; deja sin
cubrir la parte superior para entrar y salir en sus idas y venidas con el
alimento para sus polluelos. Su vuelo de constantes piruetas vertiginosas es el
más bajo de los tres, muchas veces rozando el suelo.
El avión
común (Delichum Urbicum): Es de color negro, excepto la garganta, tripa y la
parte baja de la espalda que son blancas. Las medidas de su cola ligeramente
ahorquillada, la longitud total y la envergadura por las alas son las más cortas
de los tres. En el peso está bastante igualado con la golondrina, pero su
aspecto parece más rechoncho. En sus vuelos, generalmente ocupa el espacio
entre el vencejo y la golondrina. Elaboran el nido como las golondrinas, de
barro, con la diferencia que este lo cierra hasta por arriba, dejando sólo un
agujero para entrada y salida. Estas dos aves tienen mucha afinidad y aunque al
avión le gusta anidar algo más alto, es bastante normal encontrar sus nidos en
la misma fachada, contiguos o intercalados y verles descansando juntos posados en
la misma línea de la red eléctrica o telefónica.
Hasta aquí las claves para
identificar a los tres mosquiteros, con dieta exclusiva de insectos y adaptados
a vivir cerca del hombre. Con el frío se van pero regresan cada año; vuelven
esperando encontrar su nido, su casa en el lugar donde nacieron, en su pueblo. Respetémosles.
lunes, 11 de enero de 2021
La inocentada
La inocentada
Si consultas el santoral del 28 de diciembre, verás que la Iglesia Católica recuerda este día la matanza en Belén de niños menores de dos años por orden de Herodes. Una tragedia que siglos después evolucionó en algo festivo, en recuerdo del espíritu juguetón, sin maldad de los pequeños. Alguien debió de pensar que era una buena razón para hacer coincidir esta fiesta con otra pagana original de la Grecia antigua, que se celebraba en las mismas fechas y que consistía en pasar unos ratos divertidos entre jolgorio, bromas y tomaduras de pelo entre amigos. Así nació la inocentada, El objetivo es pasar un rato agradable sin pasar de lo cordial a lo grosero y respetando a quien ha de sufrir la chanza. Por la situación actual yo añadiría, respetando las medidas sanitarias.
En muchas ocasiones me han contado que en Torresandino –Burgos‑, el pueblo donde nací y me crie, había que estar muy atento porque en casi todos los hogares se hacía la advertencia pero a pesar de ello, siempre existía la posibilidad de cazar o ser cazado. Tanto lo uno como lo otro podía surgir cuando menos se esperase, ya que la pericia y el abanico de estrategias era tan amplio, que solo quedaba al azar encontrar al incauto. Veamos algunos ejemplos:
Pepín contaba que su padre después de una dura bronca le exigió 100 pts. Por una multa que la Guardia Civil le había hecho llegar por conducción indebida. Pepín para no poner peor las cosas le entregó un billete y al instante se maldijo a sí mismo al escuchar a su madre. ¡Hay inocente cómo te la ha pegado! Y a su progenitor, “El documento es falso, pero los Santos Inocentes te agradecen el donativo”. ¡Inocente!
Mercedes me contaba que por esas fechas mostró a su esposo un test de embarazo positivo. Él ignoraba que estaba manipulado y ya se veía con un sexto bebé en los brazos. No dejaba de dar vueltas sin decir palabra, hasta que temiendo que le pasara algo su mujer le dijo: Para ya hombre y mira en qué día estamos, ¡Inocente!. Ambos se ríen contando a sus hijos la broma de aquel 28 de diciembre.
Emilio enrollaba a su colega Santi contando que había comido en un asador de Aranda, casualmente junto a Iker Casillas el ídolo de ambos. Aseguraba haber hablado con él y haberse sacado una foto. Santi se sintió muy infeliz por haberse perdido la ocasión, pero se alivió al escuchar a su amigo llamarle ¡Inocente Inocente!
El fingido enfado del novio porque “aseguraba” que la cita era una hora antes y llevaba todo este tiempo, esperando. Era solo una broma de inocente a su novia, pero cuentan que el día de la boda y no fue en 28 de diciembre, la novia lo hizo real.
Mi abuelo Enedino el Chapetas, gustaba de dar inocentadas en esta fecha al que se proponía, estuviera o no prevenido. Era fiel a la costumbre, y le salía tan natural que no hacía sospechar nada. Su fama de bromista era de sobra conocida, pero por su carácter afable lo aceptaban y como aún no había TV ni otras diversiones, las tomaduras de pelo un día al año, rompían la monotonía y se toleraban. Así solía proceder:
‑Ya que te pilla de paso, ¿puedes hacerme el favor de llevarle este paquete a Fulano? Quedé en que se lo llevaría y lo estará esperando pero yo no puedo en este momento, que mire si con esto es suficiente y ya me dirás que le ha parecido.
‑No faltaría más –respondía presto el inocente cayendo en la broma‑, ahora mismo se lo llevo.
Cuando el receptor abría intrigado el envoltorio encontraba una nota con las instrucciones para seguir alargando la inocentada.
‑Parece que hay un error, a quien tienes que llevar esto es a Citano –le indicaba al mensajero‑. En ocasiones seguían al embromado para reírse con la ocurrencia y ver si se ganaba con creces el apelativo de inocente.
Mi padre, que curiosamente se llamaba Cándido, aunque tenía poco de cándido, parece que había heredado una buena parte de Chapetas y oportunidades para las tomaduras de pelo le sobraban, puesto que durante muchos años regentó en Basauri –Vizcaya‑, un bar de paso de obreros, donde hacían una parada de regreso de las fábricas y según la hora se tomaban un vino, cerveza o copita de licor. A sus clientes frecuentes no necesitaba preguntarles y les atendía con presteza lo que habitualmente le solicitaban, pero en un día tan señalado como el de los Santos Inocentes no se resistía a la tentación y por ejemplo sustituía sin comentario alguno el crianza de costumbre por un vino corriente.
‑ ¿Qué tal está el tinto? ‑ preguntaba en el momento de cobrar.
‑ ¡Ah muy rico! Siempre lo tomo, porque me encanta.
Quedaba claro que no se había enterado.
‑Anda tómate otro si quieres, estás invitado ¡Inocente!
Los demás parroquianos eran conocidos de todos los días y habían permanecido expectantes hasta este momento que soltaban la carcajada. Pero ellos también habían sido víctimas según habían ido llegando. Hace medio siglo nadie se ofendía, pero la relación con el tabernero era distinta a la actual.
Otro caso recordado muchas veces en mi casa es aquel que tuvo de protagonista a un tal Pedro. Este al ser servido exclamó en alta voz para ser bien oído por la concurrencia. ¡Bueno hoy que te paguen los Santos Inocentes. Y riéndose creyó que al fin se había tomado la revancha con Cándido, pero este calló hasta el momento en que ingirió el primer trago que le espetó ¡Inocente, Inocente! Coreado por todos que seguían al detalle la broma. La cara que se le puso a Pedro debió ser todo un poema porque simultáneamente descubría que no era el anís de costumbre, sino agua del grifo.
Yo recuerdo que los niños del barrio acostumbrábamos a llamar en los interfonos del portal a cualquier piso y cuando contestaban soltábamos la pregunta:
‑Oiga, ¿es ahí donde lavan la ropa?
Naturalmente la respuesta era negativa a lo que todos a coro gritábamos:
‑ ¡Pues qué guarros! Y soltando una ruidosa carcajada echábamos a correr.
Por teléfono se puede comunicar con algún amigo asegurándole que os ha tocado la lotería un buen pellizco en aquel número que ambos cogisteis, aunque sabes que no es así, te lo has inventado pero a él le hará pasar un rato de desazón hasta que le comuniques que es el día de los inocentes.
Las bromas telefónicas se han ido pasando de moda sobre todo porque no se puede ver la cara que pone el que recibe la broma, sin embargo va en aumento las que se envían por Walsh App dando una noticia falsa. Puedes inspirarte, en una de tantas "en teorías verdaderas" que cada año nos cuelan los principales diarios.
La primera inocentada del diario ABC a sus lectores fue el 28/12/1905. Sobre una fotografía trucada, el diario señalaba que el viaducto de la calle Bailén en Madrid, se había venido abajo. El día siguiente, publicaban también la explicación de la broma.
Este año 2020, el diario Mundo Deportivo decía así: "Gerard Piqué (34 años) ha decidido dar el gran paso. Lesionado de gravedad en su rodilla derecha, y sin garantías de quedar bien, ha decidido adelantar sus planes presentándose a las elecciones a la presidencia del FC Barcelona". Naturalmente todo falso.
Sin lugar a dudas es diferente a acercarse a pegar un monigote de papel en la espalda de alguien, vieja inocentada que aún convive con otras más originales.
Hay que medir si es idónea para quien va dirigida. No todo vale.
Lo más habitual será que el inocente se recrimine a sí mismo por haber caído a pesar de que estaba sobre aviso. Ante todo, lo que importa es la amistad y tras el ¡Inocente!, ¡Inocente!, lo que procede, es pedir escusas y felicitar el día señalado.
lunes, 14 de diciembre de 2020
Torresandino 2020
Torresandino 2020
Voy a hacer repaso de las ocasiones que a lo largo de este año nuestro pueblo apareció en prensa o fue aireado su nombre por cualquier motivo en los medios. La verdad, he podido comprobar que a pesar de la pandemia no ha sido un año anodino precisamente. A continuación despliego una relación de noticias que encontré escudriñando en las páginas web del ayuntamiento, la cadena SER y los diarios de Burgos y Aranda de Duero. Gracias a todos.
Cabalgata de Reyes
Bando de aviso para gancho/batida de jabalí
Marzas 2020
Teatro "Conversaciones con mamá"
Suspensión de fiestas patronales a la Virgen del Carmen y piscinas.
Denominación Ribera del Duero26/06/2020
Denominación Ribera del Duero
Bando uso obligatorio mascarillas
Torresandino y Peñaranda encabezan la pérdida de empresas
Vivencias de una pandemia
Torresandino, 1º Premio Provincial María Moliner de Medio Ambiente
Nos quedamos sin servicio médico
Se incendia una vivienda en Torresandino
Torresandino, 2º Premio regional Fuentes Claras
Felices Pascuas y un saludable 2021 para todos.
martes, 15 de septiembre de 2020
TORRESANDINO PALABROS DE NUESTRA JERGA
TORRESANDINO
VOCABULARIO ANTIGUO
Del mismo modo que se dice que ciertas especies de animales y plantas están amenazadas de extinción, también están en peligro de desaparición palabras que pertenecen a nuestro patrimonio lingüístico más auténtico. En julio de 2018 saqué una lista con 140 palabras 58 apelativos que hoy ampliaré a 545 y 105 respectivamente, añadiendo además 36 expresiones habituales que en un tiempo no demasiado lejano eran lo más natural en estos pueblos burgaleses de la ribera del Esgueva. Espero con esta pequeña muestra que otros se animen y colaboren a ampliar aún más nuestra jerga. Podéis mandarme un comentario desde la parte inferior de este blog.
Palabras
ABALEAR: Separar el grano de las grancias golpeando con varas.
ÁBATE: Expresión, como “pues anda
que... ” No se queda corto.
ABOCINAR: Bajando los mulos caen
de bruces empujados por el carro.
ABOLLAO: Deformación de abollado.
Chapa aplastada o doblada.
ABOTARGADO: Congestionado.
ABRIGAÑO: Lugar protegido de los
vientos.
ABUJA: Deformación de aguja.
ABUJERO: Deformación de Agujero.
ACANTEAR: Apedrear con cantos.
ACEDERA: Tallo de los prados de
hojas comestibles.
ACHANTAR: Acobardar, amedrentar.
ACHIPERRES: Trastos viejos,
objetos sin utilidad.
ACIGÜEMBRE: Baya verde comestible
agridulce.
ACOGOTAR: Someter inmovilizar por
el cogote.
ACOQUINAR: Acobardar, asustar.
ACOYUNTAR: Ayuntar mi mulo con el
de otro para labrar ambos.
ACRIBAR: Vulgarismo de cribar.
AFOTO: Deformación, de foto.
AGIGOLADO: Sofocado por el exceso
de calor.
AGOSTERO: Obrero agrícola
contratado para el verano.
AGRAZ: Racimo de uva todavía
verde.
AGUADILLA: bromear metiendo la
cabeza en el agua.
AGUARRADILLAS: Lluvias ligeras de
duración corta.
AGÜECAR: Ahuecar, esponjarse.
AGÜELO/AGÜELA: Por abuelo/abuela.
AGUACHINAU: Adulterado con agua
en exceso.
AGUARRADILLA: Lluvias
intermitentes de escasa duración.
AIVÁ!: Expresión de sorpresa como, andá!
AJUAR: Vestuario para la novia.
AJUNTARSE: Así llamaban los niños
a hacer amigos
ALBARCA: Calzado hecho a mano con
restos de neumáticos.
ALBARDA: La parte mayor del
aparejo de una caballería.
ALCORDARSE: Deformación de acordarse.
ALDABA: Picaporte de llamar en
puertas de madera.
ALFÉIZAR: De la ventana donde se
ponen macetas.
ALFORJA: Zurrón de 2 bolsos que cuelga del hombro.
ALICOTO: Juego infantil.
ALIPENDE: Niño pillo, caradura.
ALMORZADERAS: carnes para
almorzar el día de la matanza.
ALMUENZA: Que se coger con las
dos manos.
ALMUERZO: Se dice de la comida de
10 a 11h AM.
AMAINA: Cuando empieza a dejar de
llover.
AMELGA: Marca del
labrador en el terreno para distribuir bien la siembra.
AMOLAR: Fastidiar.
AMOTO: Deformación, de moto.
AMURRIARSE: Mostrar su enfado
cabizbajo.
ANDÁ! : Exclamación de sorpresa
como, aivá!
ANDAS: Útil para portar las
imágenes en procesión.
ANDORGA: La barriga.
ANDURRIAL: Paraje poco
frecuentado alejado del camino.
ANSIA: Impaciencia, angustia.
ANTIPARRAS: Anteojos/ Gafas.
ANTOJO: Deseo apremiante pasajero
muy común en el embarazo.
APAÑAO: Manitas, que se le dan
bien todo tipo de chapuzas.
APARENTE: Apropiado, oportuno.
APERO: Útil para trabajar el
labrador.
APISPÁS: Se les dice a los niños,
cuando al final se acabó la comida.
APOSTA: Intencionadamente.
APRETUJÓN: Excesiva manifestación
en un abrazo.
APRISCO: Lugar natural en el
campo refugio de ovejas.
ARGALLARSE: Inclinarse.
ARMATOSTE: Objeto grande en
exceso.
ARNERO: Criba fina.
ARRADIO: Deformación, de radio.
ARRAMBLAR: Tomar y llevarse con
codicia todo lo que puede.
ARRE: Adelante. Voz de mando para
caballerías.
ARRECIRSE: Pasar mucho frío.
ARREDRAR: Acobardar, intimidar.
ARREGOSTARSE: Aficionarse con
deleite a algo.
ARREJUNTARSE: Vivir juntos sin
casarse.
ARREMANGO: Disposición para
desenvolverse en un trabajo.
ARREOS: Útiles para uncir las
caballerías.
ARREVAÑAR: Untar la salsa con
pan.
ARROBA: Medida antigua de 11,5kg
de peso variable según zona.
ARTESA: Donde se hace la masa del
pan.
ASENTARSE: Posarse un líquido.
ASINA: De este modo, así.
ASPAVIENTOS: Exagerar
sentimientos como afecto, espanto o admiración.
ASPEADO: Animal que anda mal. Tal
vez una rozadura en los cascos.
ASURAR: Quemar ligeramente algo
puesto al fuego.
ATERIDO: Lleno de frío.
ATIBORRAR: Comer hasta la
saciedad.
ATIZADOR: Tenaza para avivar el
fuego bajo.
ATURULLARSE: Azararse, liarse,
enredarse, por los nervios.
AVIO: Las viandas para llevar a
la era.
AZOLÓN: Azadón.
AZUMBRE: Medida de capacidad aprox. a 2 litros.
BAGAROSO: Prenda de vestir con
holgura.
BALAGUERO: Montón alargado de
mieses trilladas.
BALDAO: Estar muy cansado, extenuado.
BALDE: Cubo de cinc para
múltiples usos.
BALDÍO: Terreno comunal.
BARDAL: Cubierta de ramas, sobre
tapias del corral asegurada con piedras.
BAREAR: Hacer caer las nueces con
un palo.
BARRUNTAR: Presentir. Se barrunta
tormenta.
BELAY: Expresión como “A ver si
así... ”.
BELDADORA: Máquina que separa el
grano de la paja.
BERROJO: Cerrojo.
BETÚN: Crema de lustrar los
zapatos. Servus.
BOCADO: Almuerzo a media mañana en el campo.
BOCHIQUERA: Ventana rústica para
un uso definido.
BODRIO: Mal hecho, de mal gusto o aburrido.
BOLINGA: Borracho.
BOLLAO: A la derecha. Para
caballerías.
BORREGA: Oveja de menos de un
año.
BOTAGUEÑA: Embutido de inferior
calidad.
BOTIN: Bota. De cuero destinado a
contener vino.
BRAMANTE: Cuerda de cáñamo.
BRAVÁN: Arado de dos rejas.
BRAZAO: Brazado.
BUENISMO: Superlativo de bueno.
BUFAR: Mascullar improperios.
BUJE: Hierro para meter el eje de
las ruedas del carro.
BUJERO: Agujero.
BUREO: Diversión, jolgorio.
BURREÑO: Hijo de burra y caballo.
CABEZADA: Útil de cuero que va en
la cabeza de las caballerías.
CABRILLAS: Marcas en los muslos
de calentarse en el brasero.
CABRIO: Madero que soporta el
tejado.
CACHAVA: Bastón, cayado.
CACHAZA: Indolencia, tranquilidad
excesiva.
CADECER: Estar a falta de algo.
CAGADILLO: Guirlache con azúcar y
almendras.
CAGALERA: Diarrea.
CAGARRUTA: Excremento de las
ovejas.
CALDERO: Recipiente metálico para
transportar agua.
CAMIZADERA: Apero para la
recogida de la trilla.
CAMOCHA: Cabeza de la espiga.
CAMPOSANTO: Cementerio.
CAMUÑAS: Personaje malvado de
ficción.
CANASTILLO: Cesto pequeño.
CANÍCULA: Tiempo caluroso.
CANILLA: Grifo de las cubas.
CARAJÓN: Excremento de las
caballerías.
CARDILLO: Cardo cuya raíz blanca
es comestible en ensalada.
CARBURO: Lamparilla portátil con
carburo y agua.
CASCAGÜES: Cacahuete.
CASCAJO: Canto pequeño rodado del
fondo de los ríos.
CASORIO: Casamiento.
CHÁCHARA: Estar de parloteo.
CHACHE: Hermano mayor.
CHAMUSQUEADO: Quemado por fuera.
CHANFAINA: Guiso de sangre y
asadurilla.
CHIVARRA: Garrapatas.
CHICHÓN: Abultamiento en la
cabeza por un fuerte golpe.
CHICHORRAS ESTAR EN: Estar
desnudo.
CHIFLAR: Silbar.
CHIGUITO/A: Como familiarmente
chico/a.
CHÍNFANO: Mosquito de verano.
CHINGAR: Beber bebidas
alcohólicas.
CHISQUERO: Mechero, encendedor.
CHOSPAR: Saltos juguetones
propios del ganado joven.
CHURRE: Suciedad grasa resbalosa.
CHUVISQUEAR: Llover, pero muy poco.
CHUZOS: Estalactitas de agua
helada en los aleros.
CEDAZO: Útil para cerner la
harina.
CELEMIN: Medida de superficie,
fracción de fanega.
CIERZO: Viento del norte.
COGORZA: Borrachera.
COLLALVOS: Un cardo, de raíz
comestible.
COLLERA: Apero para colocar en el
cuello de las caballerías.
COMADRE: Madrina de mi hijo/a.
COMISTRAJE: Comida de mala
calidad.
COMPADRE: Padrino de mi hijo/a.
COMPINCHE: Colega, amigo,
cómplice.
COMPONEDOR: Ambulante que
reparaba de todo.
CONVIDAR: Invitar.
CORBETERA: Tapa de cazuela.
CORBETOR: Cubrecama, como la
colcha.
CORNIJAL: Extremos inferiores del
saco.
CORRUSCO: Cortes dados en el pan
antes de cocer.
COSTRO: Sapo. Anfibio parecido a
la rana.
COTARRO: Cota superior de la
ladera.
CUARTILLO: Capacidad de líquidos,
como ½ litro.
CUCHARRENA: Espumadera.
CUNACHO: Canasto de madera de
castaño.
CUSTROLLO: Sapo.
DEDIL: Protección de cuero para
dedos en la siega.
DESAPUNTARSE: Borrarse.
DESBALAGAR: Deshacer los haces
para la trilla en la era.
DESCAMOCHAR: Quitar la cabeza a
las espiga.
DESCOGOTAR: Desnucar.
DESCOYUNTADO: Dislocado,
desencajado.
DESCUAJERINGAR: Algo se ha roto,
o desarmado.
DESDAR: Desabrochar.
DESLOMAR: Darle una paliza que le
cueste reponerse.
DESPACHAR: Atender a clientes en
el despacho. Echar a alguien.
DESPACHURRAR: Espachurrar.
Aplastar.
DESPOTRICAR: Hablar mal de algo o
alguien.
DESQUICIAR: Perder la compostura,
trastornarse.
DESTARTALADO. Algo roto o
desarmado.
DESTROMPAR: En un accidente te
puedes destrompar.
DIENDO: Deformación de yendo.
DIMUDO: Tiempo caluroso que se
nubla y está cambiante.
DIÑARLA: Llegar al término de la
vida.
DUERNO: Comedero para el cerdo.
EMBOZO: Parte de la capa con que se oculta el rostro.
EMPELLÓN: Darle un buen empujón.
ENCAMARSE: Hacer el amor.
ENCINTA: Estar embarazada.
ENDEBE: Deformación de “En vez
de”.
ENDIÑAR: Colocarle algo a alguien
con engaño.
ENMADRAO: Niño mimado por la
madre.
ENTAVIA: Deformación de todavía.
ENTERO: Dícese del macho caballar
sin castrar.
ENTRIJE: Entresijos (partes del
intestino del cerdo).
ENVASAR: Llenar los recipientes con el vino.
ESBALAGAR: Desarmar los haces en
la era.
ESBARADERO: Rampa resbaladiza.
ESBARAR: Resbalar.
ESBARATAR: Destrozar, romper. Por
desbaratar.
ESBARAR: Resbalar.
ESBARÓN: Patinazo.
ESCAGAZAR: Vencer la enfermedad,
salir adelante.
ESCAGURRIZARSE: Está flojo y no
controla las heces.
ESCALABRARSE: Por descalabrarse.
ESCAMPAR: Dejar de llover.
ESCARCEO: Aventura amorosa
superflua.
ESCARDAR: Quitar las malas
hiervas con la azuela.
ESCARRAMPARSE: Abrirse de
piernas.
ESCASTAR: Eliminar para siempre.
ESCOGORCIARSE: Caerse y romperse
algo.
ESCOLINGARSE: Columpiarse.
ESCONDELITE: Escondite.
ESCORNARSE: Trabajar muy
duramente.
ESCUCHIMIZADO: Delgado en
extremo.
ESCULLAR: El paraguas está
escullando. (Gotea).
ESCUPITAJO: Salivazo.
ESGARRAMANTAS: Vago y perezoso.
ESLAVAR: Deslavar.
ESMOCHAR: Podar un árbol
dejándole sin ramas.
ESMORRARSE: Darse un trompazo
fuerte.
ESPACHURRAR: Despachurrar, aplastar.
ESPAMPANAR: Arrojar, romper,
explotar, reventar con rabia.
ESPARRANCADA: Con las piernas muy
abiertas
ESPATARRADO: Caída abierto de
patas.
ESPEDREGAR: Quitar las piedras a
la finca.
ESPELLEJAR: Dejar sin piel.
ESPELUCHADO/DA: Sin pelo o despeinado.
ESPIGAR: Recoger las espigas que
quedan en los rastrojos.
ESPOTRICAR: Despotricar,
criticar, injuriar.
ESPULGAR: Quitar las pulgas al
perro.
ESTAZAR: Descuartizar, trocear
una res.
ESTRONCHARSE: Reírse con muchas
ganas.
ESTROPICIO: De estropear,
destrozo impremeditado.
ESTROZAR: Destrozar.
ESVARAR: Resbalar.
FALTRIQUERA: Bolso de las damas
bajo las sayas.
FARDEL: Bolsa de tela para meter
las viandas.
FARFULLAR: Murmullar.
FIELATO: Caseta donde se cobraba
el paso de mercancía.
FOLGUETA: Ir ligero de ropa es ir
en folgueta.
FRESCAL: Terreno con cierta
humedad.
FRESQUERA: Lugar fresco donde se
guardan alimentos.
FULERO: Falso y embustero.
FUMARRO: Cigarro.
FUNCIÓN LA: Celebrar la fiesta
del pueblo.
GAJO: Cada porción natural de la
naranja.
GALBANA: Cansancio por efecto del
calor.
GALERA: Complemento que se pone
al carro para cargar más.
GALLARITA, GALLARÓN: Bolas que le
salen al roble.
GAÑOTE: Pescuezo, tráquea y también
el cuello de la botella.
GARAPITO: El tapón de la bota de vino.
GARGAJO: Esputo.
GARGAMERO: El tragadero, el
gaznate.
GARIA: Horca de hierro para la
paja en la cuadra.
GARULLO: Útil para cortar los
racimos.
GATERA: Agujero en las puertas
para que pueda pasar el gato.
GAVILÁN: Útil de hierro para
librar de barro los arados.
GAVILLA: Manojo de cuatro manadas
de mies segadas.
GAZUZA: Hambre.
GORGOJO: Parásito de las
legumbres.
GRANZAS: Palos cañas u otros
objetos que se retiran del grano.
GÜEROS: Huevos estropeados.
GÜESQUE: Huesque o buesque. A la
izda. Para caballerías.
GURRIATO: Gorrión.
HEMINA: Medida agraria de
superficie.
HEZ: Residuos que deja en los
recipientes el vino sin filtrar.
HIJUELAS: Documento para reparto
de la herencia.
HOCINO: Hoz.
HOGAZA: Pan grande redondo,
habitual antaño.
HOLLEJO: Piel de alguna fruta
como la uva.
HOZAR: El cerdo levanta la tierra
buscando comida.
HUSO: Útil para hilar con la
rueca.
IMPLADO: Niño a punto de llorar
pero que no rompe en llanto.
INQUE: Juego infantil.
INQUINA: Ojeriza, manía, envidia.
IRUTO: Eructo.
JARCIA: Gente alborotadora,
indeseables.
JARREAR: Llover abundantemente.
JERGON: Colchón con el relleno de
pajas.
JERINGARSE: Fastidiarse.
JERSE: Deformación de jersey.
LABIA: Soltura hablando de lo que
sea con quién sea.
LAGAREJO: Restregar uvas negras
en la cara.
LAGARETA: Pequeño lagar propiedad
particular.
LAMERÓN: Algo que está demasiado
dulce.
LAMPARÓN: Gran mancha en la ropa.
LAVOR: Trabajar la tierra.
LECHIGADA: Camada de animales de
un parto.
LEZNA: Punzón de zapatero para
coser cuero.
LIGATERNA: Lagartija.
LINDE: Marca la separación entre
dos fincas.
LONGUIS: Hacerse el longuis,
hacerse el loco.
LORZA: Hacer un pespunte para
recoger el largo.
LUMBRE: Fuego encendido para
cocinar.
MACHO: Mulo
MACHÓN: Viga que soporta el
techo.
MACHORRA: Oveja estéril.
MAJANO: Montón de piedra retirada
de la finca.
MAJO/A: Simpático, agradable.
MAJUELO: Viña pequeña.
MAMADO: Dícese de quien está
borracho.
MAMOLA: Mentón, mandíbula.
MAMOTRETO: Libro pesado y
aburrido.
MANCARSE: Hacerse daño en los
brazos o manos.
MANGARRÁN: Despreciable de poco
valor moral.
MANOJO: Haz de sarmientos de
viña.
MAQUILA: Harina que se queda el
molinero por moler.
MARROTAR: Estropear, echar a
perder.
MATRACA: Carraca de madera, se
toca en S. Santa.
MELLAO: Herramienta de serrar que
le faltan dientes.
MENDRUGO: Trozo de pan viejo.
MENUDILLOS: Picado de parte de
las entrañas del cerdo o cordero.
METICÓN: Entrometido, chismoso.
MIAJA: Un poquito, porción
pequeña.
MICHO: Voz para llamar o
ahuyentar a un gato.
MIELGA: Alfalfa silvestre abundante
en las lindes.
MOCHA: Viejo sauce desmochado.
MOCIDO: Enmohecido.
MOJE: Salsa de los guisos.
MOJÓN: Límite territorial.
MONDAR: Pelar. Quitar la cáscara.
MONDARAJAS: Peladuras de patatas.
MONDONGO: Caldo sobrante de cocer
las morcillas.
MONICAJO: Mal vestido, o
disfrazado de pelele.
MONTERO: Pico o zapapico.
MOÑA: Muñeca de trapo.
MOÑIGA: Excremento de caballerías
y cabras.
MOQUERO: Pañuelo para limpiarse
la nariz.
MOQUILLO: Enfermedad viral
bastante común entre perros y gatos.
MORAGA: Haz de centeno.
MORENA: Montón de mies hechos en
los rastrojos.
MORRAL: Saco de la comida de los
pastores.
MORRALLA: Calderilla, conjunto de
monedas de poco valor.
MORREAR: Besos apasionados.
MORROCOTUDO: Muy bueno.
MOZA/O: Joven, pasada la
adolescencia.
MUCHISMO: Más que mucho.
NAMÁS: Ya nada más, en absoluto.
NAVAJO: Embalse que recoge agua
de lluvia para abrevar ovejas.
NIAL: Lugar o nido, para la
puesta de la gallina.
NONES: Negativa, porque no acepto.
También impares.
ÑOÑO: Apocado y con poca
decisión.
ONDE: Donde,
ÓRDIGAS: Palos golpes u ostias.
OREAR: Secar al aire.
OREJUELA: Dulce casero de harina,
huevos, aceite y azúcar.
ORONA: As de oros de la baraja.
ORZA: Vasija de barro para
conservar los chorizos, aceite o vino.
PACHASCO: Contracción de para
chasco.
PACHORRA: Indolencia,
tranquilidad excesiva.
PAICE: Parece.
PAJIGUERO: Montón de paja en la
era.
PALANCANA: Palangana.
PALMATORIA: Soporte para colocar
la vela.
PAMPLINAS: Escusas, falsos
halagos.
PARALÍS: Deformación de
parálisis.
PARIPÉ: Simular, fingir,
aparentar.
PARRANDA: Andar de Juerga,
jolgorio.
PARTERA: Comadrona.
PARVA: Montón de mieses trilladas
redondo.
PASAU: Caducado.
PASMAROTE: Quedar como haciendo
el ridículo.
PASTÓN: Mucho dinero.
PATATÚS: Desfallecimiento,
desmayo.
PECINA: Barro fino en charcas y
arroyos.
PEDRISCO: Daños causados en el
campo por el granizo.
PELAIRE: Gentilicio de los de
Tórtoles de Esgueva.
PELLEJO: Piel de cabra vuelta
para transportar vino. Odre.
PELLISCO: Deformación de pellizco.
PELLIZA: Zamarra con cuello de
piel. Prenda de abrigo para invierno.
PERCAL: Tela barata usada para
entretelas.
PERDIGÓN: Pollo de perdiz.
PERNIL: Trozo de tocino.
PEROL: Recipiente de cocina para
hervir.
PERRA: Llorera y rabieta
infantil.
PERUCO: Variedad de pera pequeña bastante
común y apreciada.
PESCANTE: Asiento desde donde el
carretero gobierna a los caballos.
PESCOZÓN: Golpe con la mano tras
el cuello.
PIARA: Rebaño de ovejas.
PICABUJEROS: Pájaro carpintero.
PICACHÓN: Herramienta para abrir
zanjas o picar piedra.
PICADILLO: Carne picada de cerdo
adobada con pimentón.
PICAPEDRERO: Quien se dedica a
picar piedra para la construcción.
PICIA: Fechoría, infantil o
juvenil, que causa perjuicio.
PIFIAR: Fallar, herrar.
PIGAZA: Urraca.
PILÓN: Bebedero del ganado.
PILTRA: La cama.
PINGAJO: Prenda de tela como
harapos.
PINREL: Pie de una persona.
PIOR: Peor.
PIMPIRIGALLO: Capullo de amapola.
PIRA: Falta a la escuela.
PIRIPI: Que ha bebido en exceso.
PIRRIARSE: Desear con vehemencia.
PISPAJOS: Ropa andrajosa.
PITAS, PITAS: Voz de llamada a
las gallinas.
PITAS: Canicas.
PIZARRÍN: Barra para escribir
sobre pizarra.
POLVAREDA: Polvo que levantan los
rebaños.
PORTILLERA: Puerta en el cercado
de una finca rústica.
PORTÓN: Puerta grande de corral,
cuadra o cochera.
POSTILLA: Costra de una herida al
secarse.
POTINGUE: Mezcla de productos
para uso terapéutico.
POYO: Banco de piedra junto a la
entrada de casa.
PRINGUE: Grasa, churre, unte.
PUDIENTE: Adinerado.
PÚLPITO: Plataforma donde subía
el cura para dar el sermón.
PUPILO: Quien se aloja en casa particular.
QUIÁ!: No !Qué va¡.
QUIAY: Hola.
QUICIO: Pieza del gozne de la
puerta.
QUINCALLA: Chatarra y objetos usados.
QUINTO: Mozo que entra en filas.
QUITAMERIENDAS: Flor violeta que
sale al atardecer.
RABADILLA: El hueso del final de
la columna vertebral.
RAIGÓN: Raíz de las muelas.
RAJAR: Se dice que raja mucho
quien no para de hablar.
RAMPUJO: Raspa del racimo de
uvas.
RAPOSO: Zorro.
RASERO: Palo que se pasa por la
fanega para igualar.
RASO: El cielo sin nubes. También
liso despejado.
RASTRO: Herramienta para la era.
RATERA: Ratonera.
REBAÑAR: Untar con pan la fuente
o el plato.
REBUSCA: Recoger los racimos que
se quedaron.
RECIEN: Hace poco.
REDAÑOS: tener valor y tener
coraje.
REDONDEL: Circunferencia círculo.
REFAJO: Falda que va por encima de
las enaguas.
REGAÑÓN: Viento del N.O.
REJA: Pieza del arado que rasga
la tierra.
RELENTE: Viento fresco.
RELOCHO: Dormido o aturdido.
RELLENO: Preparado que la
cocinera añade al cocido.
REMANGO: Disposición para
realizar con habilidad y rapidez un trabajo.
REMEDAR: Imitar a otra persona
con burla.
REMIENDO: Arreglos caseros a
alguna prenda.
REN: Cercado junto a la casa para
pasto del ganado. Herren.
RENEGAR: Protestar.
RENUNCIO: Falta que se puede
cometer jugando con naipes.
REPANOCHA: Adjetivo que define
algo como muy bueno o muy malo.
REPELÚS: Asco repugnancia.
RESACA: Se tiene el día siguiente
de haber bebido mucho.
RESCOLDO: Brasas que quedan bajo
las cenizas,
RESPE: Aguja del vino nuevo.
RESQUEMAR: Sofreír un guiso.
RETAHILA: Sucesión de palabras o
cosas que parece sin fin.
REVOCAR: Rechazar.
RIFIRRAFE: Escaramuza.
ROBLA: Celebrar con una comida el
alcanzar un negocio.
RODEA: Paño de cocina.
RODERA: Rodadura que dejan los
carros en los caminos.
ROMANA: Balanza para pesar.
RONCHAR: Ruido al masticar algo
duro.
ROÑOSO: Oxidado y sucio.
ROTURAR: Arar un monte o tierra
agreste.
RUECA: Útil para hilar la lana.
SACAMANTECAS: Personaje de
ficción que atemoriza a los niños.
SALTACAPAS: Saltamontes.
SAYA: prenda de vestir femenina.
SEMENTERA: Operaciones para la
siembra.
SEMOS: Deformación de somos.
SERBUS: Betún.
SERON: Capazo.
SESERA: Todo el interior de la
cabeza.
SESERO: Útil para sujetar los
pucheros.
SO: Voz para parar a caballerías.
SOLANA: Zona donde pega bien el
sol.
SOMANTA: Una paliza dura.
SOPAPO: Bofetón.
SOPLAMOCOS: Golpe en la cara.
SOPONCIO: Desmayo.
SOSTÉN: Sujetador o corpiño.
TORTAZO: Cachete, bofetón.
TABA: Hueso de carnero y juego
del mismo nombre.
TABARDO: Prenda tosca de abrigo
para el campo.
TAJA: Banqueta baja de 3 patas sin
respaldo.
TALEGA: Saco grande.
TALEGAZO: Caerse como un fardo.
TANGOS: Chapas de hierro redonda
para jugar.
TAPABOCAOS/ TAPABOQUILLAS:
Bufanda.
TARTANA: Coche muy tosco de la
primera mitad del siglo XX.
TARTERA: Fiambrera, cazuela
portátil.
TARUSA TUTA: Pieza cilíndrica de
madera para jugar.
TENADA: Cobertizo.
TENTEMOZOS: Palos para sujetar el
carro horizontal.
TEMPRANILLO: Variedad de uva
negra para vino.
TERRAPLÉN: Pendiente en un
terreno.
TETE: Ombligo.
TIÓ/ TIÁ: Como, señor tal /señora
tal.
TIRABIQUE: Tiragomas.
TOCATEJA: Al contado.
TORCIDA: Hebra de algodón para
lámpara de aceite.
TORRAO: Así está algo que se ha
asado al fuego.
TRANCAR: Cerrar la puerta por
dentro con un palo.
TRANCAZO: Dolor de cabeza con
fiebre.
TRASEGAR: Pasar los líquidos den
un depósito a otro.
TRÉBEDE: Soporte de tres patas
para la sartén en el fuego bajo.
TRIQUITRAQUE: Traqueteo.
TRILLO: Máquina primitiva de
moler las espigas.
TRONERA: Abertura para acceder al
tejado.
TUSO: Voz para ahuyentar a un
perro.
UBIO/YUGO: Apero para uncir dos
animales de carga.
UNCIR: Poner al yugo dos animales
de carga.
UNTE: Salsa para untar.
USTÉ: Deformación de usted.
VALDAO: Cansado por el duro
trabajo.
VASAR: Balda o estante de armario
de cocina.
VEDIJA: Mechón de lana de oveja.
VELAS: Mocos colgando en los
niños.
VELLÓN: Lana tras esquilar una
oveja.
VERTEDERA: Piezas de arado que
extienden la tierra.
VIÁTICO: Sacramento de eucaristía
que se da a los moribundos.
VISOÑÉ: Peluquín.
VÍSPERA: El día antes.
VOCERÍO: Griterío.
YUNTA: Pareja de animales uncidos
para labrar la tierra.
ZAGA: Parte trasera del carro.
ZAMARRA: Prenda de abrigo.
ZAMBOMBA: Vejiga de cerdo inflada
para juego de niños.
ZANCA: Palanca manual para hacer
andar la beldadora.
ZANCADA: Paso más largo que el
habitual de paseo.
ZANCOS: Calzas para andar a más
altura.
ZARAGATA: Jaleo, riña.
ZARCEAR: Indagar, rebuscar.
ZARRIAS: Cosas de escaso valor o
sin utilidad.
ZOQUETA: Protector de madera,
para segar a mano.
ZOQUETE: Trozo de pan duro.
ZUELA: Azada pequeña.
ZURRA: Dar una paliza.
ZURRÓN: Mochila de pastor.
Algunas
expresiones
AHÍ EN ESO: No lejos de aquí, ahí
cerca.
AHUECA EL ALA: Vete fuera,
lárgate de aquí.
A LA VIRULÉ: Por los ojos
desviados el uno con respecto al otro.
AL QUINTO PINO: Se quiere decir que
es muy lejos.
AL RAPE: Dicen del corte de pelo
al cero.
AL RASO: Dormir al raso es
hacerlo en el campo a cielo descubierto.
AL TUN TÚN: Hacer o decir sin
prever el resultado.
ANDE ANDARÁN?: Dónde andarán.
ANDE QUIERA: Donde quiera.
ANDE VÁS?: Deformación de dónde
vas.
A QUÉ TON?: Por qué, a causa de
qué, con qué motivo.
AQUÍ ENESTO: Acrónimo de aquí en
esto. Indica aquí cerca.
A SABIENDAS: Que lo sabía con
certeza.
ASIES QUE: Orónimo de: Así es
que.
A TOCATEJA: Al contado.
CAGÜEN DIORO BACO: Interjección
que denota enfado.
CAGÜEN DIOS COLORADO:
Interjección que denota sorpresa.
CARGARLE EL MUERTO: Echarle la
culpa.
DARLE UN AIRE: Parálisis facial.
DE ADEVERAS: De verdad, en serio.
DE BALDE: Gratis.
DE CUANDO EN CUANDO:
Ocasionalmente.
DE SOPETÓN: De repente.
ECHAO P`ALANTE: Fanfarrón,
pendenciero, impulsivo.
EL MAJUELO T`IE 100 PALOS: La viña tiene 100 cepas.
FULANO DE TAL: Frase comodín
cuando no se necesita el nombre.
P`ABAJO DIENDO: Yendo hacia
abajo.
P`ARRIBA DIENDO: Yendo hacia
arriba.
QUÉ HACER SINÓ: Está decidido, lo
haremos.
SIN SAL: Persona sin vigor ni
energía.
SIN TON NI SON: Decidido a tontas
y a locas. Sin fundamento.
TAL CUAL: Exactamente como se ha
dicho.
TIE QUESTAR: Contracción de tiene
que estar.
TIRA P`ACÁ: Ven hacia acá,
vuelve.
TIRA P`ALLÁ: Vete hacia allá, sigue hacia adelante.
UN SINO ES: Solo una cantidad
pequeña, lo justito.
VIVA LA VIRGEN: Dicho por quien a
sabiendas se salta las normas.
Apelativos,
insultos.
ADEFESIO: Que viste extravagante.
AGONIAS: Se mata a trabajar, todo
le parece poco.
ALCAGÜETA: Cómplice cotilla.
BALA: Descarriado, sinvergüenza.
BERZOTAS: Persona ignorante o
necia.
BESTIA: Persona ruda e ignorante.
BOCAZAS: Fanfarrón, bravucón.
BORRACHUZO: Con vicio a beber.
BRAGAO: Valiente, pendenciero.
CACHAZAS: Persona con mucha
calma, tranquilidad o pachorra.
CAGAPRISAS: Individuo impaciente.
CALAMOCANO: Borracho. Bebido.
CANDAJO/A: Que gusta mucho de
callejear.
CANIJO: Enclenque, enfermizo y
débil.
CANSINO: Persona pesada y
aburrida.
CARCAMAL: Viejo pretencioso.
CASQUIVANO: Ligero de cascos.
CATAPÚN: Para referirse a un año
ya lejano.
CENCERRO: Estar tocado, o mal de
la cabeza.
CEGATO: Escaso de vista.
DESCOCADA: Mujer de poco seso.
DONNADIE: Personaje sin
personalidad e insignificante.
ENTREPATO: Torpe, con poca
agilidad.
EMPERRAO: Obstinado.
ESCUCHIMIZAO: Que está demasiado
delgado.
FINOLIS: Que se pasa de fino.
FULERO: Tramposo.
HARAGÁN: Holgazán, descuidado en
el vestir.
HAZMERREIR: Persona que hace el
ridículo.
INVERTIDO: Gay.
LAMECULOS: Adulador, servil.
LELO: Persona embobada.
LIANTE: Persona que tiene la
condición de liarlo todo.
MALCRIADO: Niño maleducado y
consentido.
MALNACIDO: Indeseable, mala
persona.
MAMARRACHO: Persona indigna de
aprecio.
MAMELUCO: Necio, bobo, insensato.
MAMERTO: Idiota, imbécil.
MANDAMÁS: El jefe que ostenta el
puesto más alto.
MANGANTE: El que vive de,
mendigar, o robar.
MARIMACHO: Mujer hombruna.
MARIPOSÓN: Hombre homosexual.
MAROMO: Rufián, chulo mancebo.
MARRANO: Hombre sucio, desaliñado.
MARRULLERO: Liante, de buenas
palabras.
MASTUERZO: Persona torpe.
MAULA: Persona perezosa y vaga.
MELINDRES: Delicado, refinado en
el trato.
MENDRUGO: Persona ruda, zoquete o
tonto.
MEQUETREFE: Entrometido.
METEPATAS: Persona inoportuna,
metomentodo.
METICÓN: Entrometido.
MOZOVIEJO: Soltero de avanzada
edad.
MUERMO: Persona pesada, que es un
coñazo.
MUGRIENTO: Persona sucia, con
mugre.
NEGAO: Inepto para todo.
ÑOÑO: Remilgado.
PANFILO: Persona demasiado buena,
sin maldad.
PANOLI: Persona que peca de
confiado.
PAPANATAS: Cree con facilidad y
lo fomenta.
PATAN: Aldeano rústico, grosero,
tosco, ignorante y necio.
PECORA: Mujer hipócrita, astuta
de mala intención.
PELAGATOS: Pobre desvalido a
veces despreciable.
PELANDRÚN: Persona de reacciones
lentas.
PELANDRUSCA: Ramera, pendón,
lagarta, zorrón.
PELELE: Persona simple e inútil.
PENDEJO: Cobarde, vago y amigo de
chanchullos.
PENDON: Mujer fácil, moralmente
despreciable.
PERILLÁN: Persona pícara, astuta.
PERIPUESTO: Persona que va luciendo
sus mejores vestidos.
PESTRIGERA: Quien hace ascos a
todas las comidas.
PICARONA: Mujer falta de honra,
sin vergüenza.
PILTRAFA: Hombre acabado por
culpa del vicio.
PINDONGA: Pendón, pingo.
PINGO: Mujer callejera y de mala
fama.
POLLOPERA: Mozo joven bien
parecido.
PORDIOSERO: Persona mugrienta que
vive de pedir limosna.
QUEBRADO: Tiene rota una
costilla.
QUEJICA: Que se queja mucho.
QUINQUILLERO: El que recorre los
pueblos vendiendo mercancías.
RANCIO/A: Quien tiene poco ánimo
y no se anima a participar.
RIMBOMBANTE: Pomposo, ostentoso.
SABANDIJA: Persona escurridiza,
despreciable.
SANDUNGUERO: Saleroso, gracioso,
alegre.
SALIDO/A: Quien ansía tener sexo.
SOPAZAS: Pasmado, lelo, tonto.
TARAMBANA: Persona alocada y de
escaso juicio.
TEMPLADO/DA: Que tiene buen
ánimo.
TEMPRANERO: Madrugador.
TIRILLAS: Hombre pequeño que presume de grande.
TONTOELHABA: Tonto, de pocas
luces.
TRAGALDABAS: Tragón, glotón.
TULLIDO: Despectivo inválido.
VELETA: Persona cambiante de
idea.
VAINA: Tonto, simplón patoso.
VERDULERA: Mujer desvergonzada y
grosera.
VIVALES: Persona astuta que todo
le sale bien.
VÍVORA: Persona de mala idea y
traicionero.
ZAGAL: Pastorcillo de 12 ó 13
años.
ZÁNGANO: Parásito, holgazán.
ZALAMERO: Afectuoso, cariñoso,
adulador en exceso.
ZAMBO: Dícese de la persona con
malformación en las rodillas.
ZAMPABOLLOS: Tragón, comilón.
ZARRAPASTROSO: Harapiento.
ZOPENCO: Tonto.