SI,
SI... DECÍA LA SASTRA
Al parecer, cuando no tenían TV, ni RADIO
ni se conocía el CINEMASCOPE, se hablaba de los hechos cotidianos que ofrecía
el propio pueblo, repitiendo hasta aburrirse, las noticias ciertas, y en
ausencia de tema, inventaban cuentos,
chistes, y dichos graciosos etc..... Recuerdo haber oído a mi abuelo decir
algunos, y realmente eran citas, que caían en gracia a la gente y entre todos,
terminaban haciéndola célebre como ésta que intentaré dejar bien descrita aquí,
porque era de las que más estaba en boca de todo el pueblo, puesto que los
contaban y repetían con mucho regocijo.
Era el dicho, (síííí, sí.) con que acostumbraba a zanjar la conversación
la sastra (mujer del sastre) en la cantina que regentaba en el Fole en la zona trasera del nuevo frontón y de frente al cuartel de la guardia civil. Al
parecer, la citada cantinera presumía de que como para ella todos sus clientes
eran conocidos parroquianos, optaba por no tomar partido por nadie, pero la
tiraba mucho la afición del chismorreo y aún no queriendo interferir en los
diarios comadreos y discusiones, sí que se mostraba solícita a escuchar y
cuando simplemente no estaba de acuerdo con lo que se decía, soltaba su
implacable “si, sí ”...
Así que pasados
los años, en los temas cotidianos chicos y grandes, seguían sacando esa cita
siempre con sorna, de la conocida señora. “Si, si, decía la sastra” como
indicando. “Porque tú lo digas”.