Todas
las palabras empiezan con la letra A
ALGUNOS
ASUNTOS AL AZAR
1º.
Algo alarmante - Alguien armado, alardeaba al atardecer
asesinaría alevosamente al alguacil. Alertados algunos amigos, aseguran advirtieron
al amenazado acordando además avisar al alcalde. Astutamente afrontaron abordar
a aquel asesino al anochecer aspirando apaciguarlo. Al alcanzarle, acosaron al afrentoso
asaltante apremiándole a abandonar aquellas asesinas aspiraciones. Atestiguan
aquel agresivo alabancioso, aún aseguraba acabaría acuchillándolo al amanecer, afirmando
además arrastraría a alguien ajeno al asunto. Acabaron apaleándole allí
adecuadamente. Al amanecer avanzaba ampliamente afectado ascendiendo ambulante
avenida arriba, afirmando arrinconaba anteriores anhelos.
2º.
Administrar apetitosas ayudas alimentarias- Anteayer, al agruparse
algunas asociaciones altruistas, anunciaron, ahora acudirían al ayuntamiento
animados al abordarse allí aquellas aspiraciones apalabradas antaño. Aunque
asombrados ante aquel ambiguo aliento, asistieron agradecidos al anuncio
anhelando ansiosamente adjudicarse algún almacén amplio, accesiblemente
apropiado.
Afortunadamente así aconteció.
Aleccionados, alabaron al alcalde alcanzando acuerdos afines al ahorro añorado,
acordando asignarlo a administrar alimentos acopiados: Aceite, azúcar, alubias,
arroz... Ahora almacenarían así apropiadamente aquellos alimentos arriba
apuntados, auspiciando atraparían altas ayudas añadiendo algunos ancianos aún afianzados
al anterior auxilio asistencial, anticipándose algunos años a avances
anunciados anteriormente. Aceptarían abonar adelantado, aquel austero alquiler anual;
asegurando al apoderado, ansiaban añadir ampliaciones a aquellos aspirantes
altamente afectados. Además, aseguraron acabarían absolutamente aquellos
atrasos adelantando alguna aportación adicional, advirtiendo a aquellos aludidos
anteriormente, ahora asumirían agotar accidentadas abstinencias anteriores.
3º.
Automovilismo
- Ángel Angulo al asociarse a Andrés Alonso, asumió asistirían al ancestral
“Asamblea Americana Autos Arcaicos”, anunciando anticipadamente aceptarían
arriesgadas apuestas.
Al aparecer Alberto
Álvarez, afamado asesor automovilista, aconsejó a ambos afiliados advirtiéndoles,
afinaran algunos aspectos atrayentes asumiendo adquirir accesorios antiguos,
ampliamente anteriores al año acuñado al armazón, asegurándose añadir adornos,
altamente apreciados, apoyando además alterar adecuados avances al automóvil,
apremiando a arreglar ahora algunas averías acumuladas anteriormente.
Al anunciarles, acudieron
al auditorio abarrotado, acaparando aplausos admirativos acordes al afanoso
acabado artístico. Aclamados así, arrollaron ampliamente a avanzados
adversarios.